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Lámparas de estar: Oblique en una nueva versión de suelo.

Como reinvención de su original con unas nuevas proporciones, la Oblique Floor amplía la visión del minimalismo de Van Duysen hasta una infinidad de usos domésticos (y mucho más). Una lámpara que se integra con la misma facilidad en la oficina que en un despacho doméstico o en la casa: su fuente luminosa está diseñada impecablemente para fomentar la concentración; con ella, los colores emergen maravillosamente y los usuarios pueden utilizarla como mejor les convenga.

Interview Rosa Bertoli - Photography Petra Kleis

Copenhagen, diciembre de 2021

Visitamos en sus casas y estudios a dos creativos del lugar para hablar de sus vidas en el diseño y la creatividad. Nos abren las puertas al interior de sus vidas y su creatividad, y nos hablan de un enfoque multifuncional, tanto de la vida como del trabajo. Sus espacios son los telones de fondo perfectos para presentar Oblique Floor, una nueva iteración de la visión contemporánea e increíblemente versátil de Vincent Van Duysen del clásico flexo de oficina. 

Josephine Akvama Hoffmeyer 

La creativa danesa-ghanesa Josephine Akvama Hoffmeyer trabajó en la industria musical antes de convertirse en interiorista y lanzar su marca File Under Pop en 2015. Nos adentramos en su colorido universo, mitad estudio, mitad «patio de recreo creativo», donde los materiales se sumergen en composiciones cromáticas, geometrías sublimes y una inspiración prístina.


RB: ¿Cuáles son tus orígenes?

JAH: Yo nací en Copenhague, mi madre es danesa y mi padre, ghanés. Tuve una infancia llena de contrastes, puesto que ellos son opuestos absolutos, tanto como personas como en términos de cultura, experiencias y expresión. En cuanto a mis orígenes profesionales, mis raíces están en la música. Fui a un instituto que se centraba en la educación musical, así que crecí cantando, bailando y tocando el piano. La música es la fuente de mi creatividad; de forma muy literal al principio de mi carrera, pero también ahora que traduzco desde esa misma fuente de creatividad hacia un mundo diferente: el diseño de superficies. Para mí, componer una habitación es muy parecido a componer una pieza musical.


RB: ¿Cuándo decidiste hacer del diseño y la creatividad tu carrera profesional?

JAH: Me parece que existe una verdadera conexión entre mi carrera anterior como música y lo que hago hoy. Paso mucho tiempo tocando e interpretando música. Cuando era joven estaba siempre componiendo, y es algo que me parece muy similar a trabajar en el diseño. Crear música y diseñar un espacio exigen la misma sensibilidad; nacen del mismo espacio creativo en mi interior. En este sentido, no fue tanto una decisión de pasarme al diseño como un cambio en mi situación vital. Me mudé a Italia, donde no tenía contactos en la escena musical y, sencillamente, tuve que empezar de cero. Obviamente, en su momento, supuso una crisis para mí, pero también una puerta a una nueva expresión de la creatividad. Realmente, me siento igual. He cambiado el objeto de mi expresión, pero el proceso que hay detrás es esencialmente el mismo.


RB: El color es una parte primordial de lo que haces, ¿cómo lo abordas, tanto para tu marca como para los espacios en los que vives y trabajas?

JAH: Los colores no son solo colores. Son luz. Son materiales. Los colores contienen varios factores en el momento de percibirlos, en el sentido de que no basta con hablar del color, sino que hay que preguntarse: ¿quién utilizará el color, en qué contexto? ¿Cuál es el material de la superficie? ¿Cómo es su textura, su tacto? Y, por supuesto, ¿qué función tiene? Esto es lo que hacemos en File Under Pop; todo el equipo intenta traducir el color en valores, emociones y distintas fases de la vida. En cierto modo, el color es un instrumento de nuestra caja de herramientas. Creamos volumen, contornos y formas con el color. Damos con el color adecuado para el contexto adecuado y las personas que viven sus vidas en él. Para mí, esta es la filosofía de lo que hago. Hace poco, me mudé a un nuevo piso en el que la construcción en sí carecía de todo elemento nostálgico, y fue verdaderamente complicado personalizarlo. La tónica fue utilizar colores claros en todo el espacio y luego crear efectos potentes con colores más atrevidos. En mi oficina, me enfrento a los colores de la misma forma, incluso en mi casa de veraneo. Necesito luminosidad para poder pensar y 

ser creativa.

Ruben Hughes

El director artístico Ruben Hughes, con un futuro prometedor en Europa, es un neoyorquino que vive en Copenhague, donde trabaja como director artístico y creador de contenido visual para las principales marcas de diseño. Le hacemos una visita en su apartamento minimalista de Copenhague, un espacio donde se combinan clásicos del diseño con una iluminación suave que genera una atmósfera acogedora y que funciona como estudio además de hogar.


RB: ¿Cómo te interesaste por el diseño?

RH: Siempre me han interesado el diseño y el interiorismo. Cuando me compré mi primer loft, tuve la necesidad de llenarlo de muebles que fueran bonitos, y la primera silla que tuve fue una Eames; de hecho, todavía la tengo. Esa fue mi primera incursión en el diseño, y desencadenó un anhelo por encontrarme a mí mismo en distintos diseñadores y marcas, así como en sus historias. 


RB: Háblanos sobre tu casa, ¿trabajas también allí?

RH: Disfruto de mi casa de distintas formas. Una es muy práctica, me gusta que todo tenga una razón de ser y un uso. Pero también es un lugar de inspiración. Trabajo de diferentes maneras y mi casa es una especie de fábrica. Me pongo en el escritorio cuando tengo trabajo en sí, como preparar una presentación o atender llamadas, pero cuando tengo que pensar de manera creativa en un proyecto o desarrollar un concepto, siempre lo hago en el sofá, porque es donde más cómodo estoy. La mayoría de ideas que han acabado siendo una instalación artística o parte de una campaña fueron concebidas en el sofá. Muchas ideas surgen allí, tengo un montón de libros en el salón y lo utilizo como un lugar de inspiración donde puedo pensar y jugar con las ideas. Una vez activado el concepto, la semilla, me paso al escritorio, donde me puedo poner manos a la obra con el trabajo. Este es un espacio mucho más productivo, donde transformo esa inspiración en un proyecto. En cuanto a mi habitación, es muy sencilla. La utilizo como un espacio donde «cerrar sesión», despejar la mente. La idea es entrar y que todo sea muy sencillo y bonito. 


RB: ¿Cómo abordas la luz en tu casa? Me imagino que Copenhague debe ser bastante oscuro, especialmente en invierno.

RH: Efectivamente, Dinamarca es un país de clima extremo. En verano, te puedes tostar al sol, es imposible encontrar un rincón a la sombra. Y cuando llega el invierno, se vuelve muy oscuro. Tener una buena iluminación es muy importante en Dinamarca, porque no te llega mucha luz durante esta época del año. Así que la iluminación me la planteo según las habitaciones. Por ejemplo, en mi habitación utilizo la luz solo para una zona de lectura al lado de la cama. Aunque la verdad es que la muevo mucho. Tengo lámparas de lectura junto al sofá, con una iluminación agradable y suave. Me gusta mucho tener una iluminación acogedora en invierno, que no sea muy fuerte. Realmente, no ilumina la habitación, solo genera la sensación de vislumbrar. Sigue estando un poco oscuro, pero también tienes la iluminación que necesitas. Así que me decanto por todo lo que lleve reguladores de intensidad.

RB: ¿Qué planteamiento utilizas para los interiores de este espacio? ¿Qué función desempeña la luz, natural o artificial?

JAH: La luz es muy importante. Nuestro trabajo consiste en concebir los proyectos arquitectónicos y los hogares de las personas, y la luz es una parte importante de todo ello. File Under Pop Studio es nuestro patio de recreo creativo, y forma parte de nuestro día a día. Al principio, centré el espacio del estudio en el diseño de superficies, pero, con los años, la interacción entre personas, objetos, mobiliario y luz se ha vuelto más dominante. Movemos los objetos, experimentamos con el color e intentamos crear un espacio que genere una impresión en la gente cuando nos visitan. 


RB: En tu estudio, has trabajado con Oblique y Oblique Floor, ¿qué nos puedes contar del uso de estas lámparas como fuente luminosa funcional y como objeto?

JAH: Esta lámpara ocupa muy poco espacio. De hecho, casi no parece una lámpara. Me recuerda a una nota suspendida sobre las líneas de un pentagrama. Tiene una ligereza que facilita su interacción con interiores muy diferentes. Y, además, es supertécnica. La luz que proyecta es bastante larga, cosa que no te esperas de un diseño tan esbelto.


RB: ¿En qué medida se adapta el funcionamiento de las dos lámparas a las actividades específicas de tu estudio?

JAH: Funciona bien como flexo. La longitud y amplitud del haz de luz implica que no te tienes que sentar muy cerca de la lámpara para tener una iluminación decente para trabajar. En nuestra oficina, nos podemos sentar en torno a una mesa grande y compartir la luz de una o dos lámparas para trabajar y, además, no ocupa casi espacio. Mantenemos un diálogo constante sobre los colores con nuestros clientes, hasta los aspectos cromáticos más detallados, así que, disponer de una iluminación decente para trabajar es muy útil en el estudio, de hecho, es una necesidad en los largos y oscuros inviernos escandinavos.

RB: ¿Cómo ha sido la experiencia con Oblique en casa?

RH: Es una lámpara de un minimalismo precioso que encaja a la perfección en el entorno de mi casa. Me gusta mucho la potencia de su luz, especialmente cuando estoy leyendo en el sofá o me siento en la zona de trabajo.


RB: ¿En qué medida se adapta el funcionamiento de la lámpara a cada momento concreto de tu vida diaria?

RH: Ofrece mucho más que la luz. Como tiene una base integrada con un sistema de carga inalámbrica, puedo cargar el teléfono mientras hago distintas cosas por la casa. De hecho, he visto que tiene un puerto adicional en la parte de atrás para otras opciones de carga adicionales. Me encanta que esta lámpara vaya más allá en sus funciones y además conserve un diseño estético.


RB: Eres un gran admirador de la obra de Vincent Van Duysen, ¿qué es lo que más te atrae de su estética y su forma de trabajar? 

RH: Llevo varios años estudiando su trabajo. Los diseños de Vincent Van Duysen siempre son atemporales y funcionales. Me inspiré en sus proyectos de interiores cuando estaba explorando distintas opciones para mi casa. Por eso, puedo reconocer su huella. Tener una lámpara Oblique parece coherente con el espacio y su uso.